Dirección: Danny Boyle
Actores: Cillian Murphy, Chris Evans, Michelle Yeoh, Rose Byrne
Género: Ciencia Ficción/Apocalíptica
Duración:107 min
País: Reino Unido
Año: 2007
El Sol se apaga y con su luz desaparecerá todo rastro de vida en la Tierra. Nuestro mundo se encuentra sumido en un invierno permanente del que no puede escapar, es su destino...
Mientras nuestra hermosa estrella consume sus últimos recursos energéticos, la humanidad ha puesto en marcha un plan para intentar reactivarla y así asegurar la supervivencia de la especie, un plan desesperado, pues se trata del segundo intento, ya que el primero fracasó, dando por perdidas la nave, la tripulación y su preciada carga.
Nos encontramos a bordo del Icarus II, cuyas bodegas transportan todo el material radiactivo que quedaba en el planeta. La idea es reactivar el Sol haciendo explotar una bomba del tamaño de una isla en su interior.
Cuando se encuentran a medio camino de completar su misión, la tripulación del Icarus II se topa con un problema: la Icarus I se encuentra justo en su camino...
¿Cómo podría definir esta película que ha sido muy criticada?
Imaginemos un gran regalo, es un regalo muy grande, enorme, envuelto en un papel brillante y precioso que nos encandila con sus formas y colores cálidos. El tacto de ese papel es suave, agradable. Nos disponemos a quitar el lazo de fino terciopelo que remata el paquete... eliminamos el papel... abrimos la caja, con entusiasmo y expectación, imaginando que si el papel que lo envolvía era tan maravilloso, lo que hay dentro va a ser espectacular... y nos encontramos en su interior un objeto que no sabemos si nos gusta o nos decepciona...
Eso es Sunshine: un regalo envuelto en un papel fabuloso pero que no llega a satisfacer tanto como prometía el envoltorio.
Se debatió mucho sobre si la película se pasaba por el forro a la ciencia y que era imposible la realización de determinados actos como el hecho de encontrar un material lo suficientemente resistente como para aguantar las temperaturas tan increíbles que se alcanzan en el Sol y en su perímetro, pero yo me pregunto...¿ acaso es más posible ver a un tío que vuela ataviado con una capa y que dice que viene de un lejano planeta que explotó en no sé dónde?
Estamos hablando de fantasía y aunque hay fantasías mejor construidas que otras, siempre será eso: fantasía cuyo único fin es entretener y para nada ser objeto de sesudos debates sobre los fallos o las imposibilidades de realización de tales actos. Llegar al Sol es materialmente imposible y es muy pero que muy poco probable que en el año 2056 se apague, tal y como plantea la película.
Según los expertos, cuando el fin del Sol llegue, si se apagara, lo haría de forma lenta, nada de en cuatro o cinco años que a escala planetaria, es como si le diéramos al interruptor de una bombilla, aunque, casi con total seguridad, lo lógico es que su diámetro crezca hasta alcanzar unas dimensiones tan enormes que engulla todo a su paso, convirtiéndose en gigante roja, con un diámetro que alcanzaría hasta la órbita de Marte, pero para eso faltan millones de años, pues nuestro Sol es una estrella relativamente joven.
Así que, visto y recordando que sólo es una película, me centraré en ella, en sus imágenes, que es donde radica su fuerza, porque Sunshine es un espectáculo visual tan enorme que perdérsela en pantalla grande hará que uno se arrepienta, sólo las escenas del principio ya son una verdadera delicia para los sentidos, porque no son sólo las imágenes de gran belleza, sino la banda sonora que John Murphy confeccionó para la ocasión, envolvente, casi te hace sentir el espacio y el calor del Sol y sobre todo, la soledad del infinito cosmos.
La película empieza de forma magistral, con un diseño del Icarus II realmente fascinante, una de las naves creadas por el cine que más me ha gustado. La tripulación pasa sus horas en aparente armonía hasta que comienzan los problemas con pérdidas de comunicación con la Tierra, falta de oxígeno y averías y explosiones que empujan a nuestros protagonistas a buscar refugio en la Icarus I...
Hay dos personajes que son el psicólogo y el capitán de la nave cuya pasión por el espacio es más que manifiesta cuando debido a un fallo en los escudos de la nave, el capitán que se encuentra en el exterior de la misma, tras repararlos y sabiendo que no le va a dar tiempo a regresar al interior, a salvo del terrible amanecer que se cierne a lo largo del inmenso casco de la Icarus II, opta por darse la vuelta y encarar al Sol, mientras el psicólogo se desgañita, gritando "¡¡Qué ve!!" en lugar de pedirle que continúe para intentar salvarse y es que ambos saben que la salvación es imposible, pero la visión del Sol a tan corta distancia hace que el capitán decida morir con esa última imágen en su retina...
Una de las escenas que me fascinó, no sé si por lo maravilloso de imaginar que estás tan cerca del Sol, porque eso la película lo consigue en sus actos iniciales, hasta este punto que voy a narrar al menos, cuando Mercurio se interpone entre el Sol y la Icarus II, ofreciendo un tránsito espectacular que dota a toda la escena de una paz y tranquilidad, arropada por la banda sonora, increíbles. Magnífica escena, sublime, preciosa. Para los amantes de la astronomía será una autentica gozada, porque hace que sientas que tú estás sentado en la habitación misma de los protagonistas, siendo partícipe de tan espectacular vista.
¿Que no es realista al final cuando sueltan la bomba? Bueno ... vale, pero es tremendamente realista en imágenes como estas, directas casi del Soho, son realistas las salidas al espacio (en el espacio no hay sonido ya que no hay aire con el que pueda propagarse y puedes estar cerca del Sol, que la teperatura es muy baja si no te alcanza su luz, de hecho, en Mercurio, mientras es de día la temperatura ronda los 450ºC y en su zona nocturna, desciende hasta -184ºC. ¿Por qué? Pues porque carece de atmósfera y apenas retiene el calor cuando la fuente no es directa).
En esta ocasión he preferido no hacer referencia a si el trabajo de los actores es mejor o peor, si Boyle es la caña o no lo es. Para eso hay cientos y cientos de comentarios en la red que profundizarán mucho mejor que yo en el tema, quedándome con el envoltorio, con sus colores, con su banda sonora y su intención de ofrecer un espectáculo visualmente intachable.
En su segunda mitad es una amalgama de Alien, el octavo pasajero y Jason X pero interpretado por un Freddy Krueger de saldo.
Recuerdo que cuando fui a verla, como de costumbre, no lei nada de nada sobre ella más allá del argumento. Sabía que el Soho y sus imágenes tenían mucho que ver y con eso me bastó.
Para mí tiene algo especial y es esa tranquilidad que inspira en su primera mitad.
Si quieres deleitarte con unas visiones del Sol realistas, si te gusta la astronomía, si quieres ver imágenes del espacio tan impactantes que no te importe si es o no es como 2001 (¿qué más da eso? 2001 es 2001 y punto) y en definitiva si quieres pasar un buen rato de forma distinta, recomiendo su visionado, porque se nota el cariño y buen hacer en los apartados astronómicos en lo referente al Sol.
"Recordad...la luz del Sol tarda ocho minutos en llegar a la Tierra"