Dirección: Neill Blomkamp
Actores: Matt Damon, Jodie Foster, Sharlto Copley
Género: Ciencia Ficción/distópica
Duración: 109 minutos
País: EEUU
Año: 2013
Una de las películas de ciencia ficción o distópicas, como cada uno quiera llamarla, más esperadas del año.
En un futuro, la población se ha dividido en dos mitades tremendamente distantes: los muy ricos y los muy pobres. Los primeros son los habitantes de Elysium, una mega estación espacial donde no se conocen males como las enfermedades, donde el aire es limpio y todo es de color de rosa. Los segundos malviven como pueden entre los escombros y ruina de lo que antaño fue la tierra. En esa escombrera de vidas, se arrastra nuestro protagonista y su sueño de viajar algún día a Elysium.
Neill Blomkamp me sorprendió hasta límites insospechados con Distrito 9 y mi ilusión era ir a ver una película con al menos la tremenda fuerza que aquella tenía, o incluso mejor, porque en Elysium hay más pasta metida... Qué ignorante...
No es una mala película, me gustó, sólo que yo esperaba algo más, no sé, un trasfondo distinto, que se hiciera más hincapié en las diferencias sociales no quizá desde el punto de vista del planeta Tierra que es lo más fácil, sino desde Elysium. Crear un mundo devastado, agónico, sucio y decadente es algo que ya lo tenemos muy visto; en cambio, recear una sociedad, requiere un nivel de detalles y un trabajo loable para lograr que sea creíble y no resulte ridícula.
La película se sostiene bastante bien hasta casi la mitad del metraje, con una fabela mundial dotada de un realismo excepcional, donde nuestro protagonista deambula deseando ir algún día a Elysium, hasta que debido a un accidente, ir a Elysium se convierte en una necesidad si es que quiere conservar la vida, porque en Elysium, las enfermedades se pueden curar todas.
La trama está bien, los efectos especiales, como ya he mencionado antes, son realistas... esas naves o la vista de Elysium desde la tierra me gustaron mucho. La película tiene cierto toquecito de documental, pero ni por asomo como en Distrito 9; y es que, a mi juício, cuanto más dinero hay en una película, más prisionera la hace de él. Siendo Distrito 9 un film más modesto, tiene mucha más garra, fuerza e interés que Elysium. Por tanto, nos podríamos preguntar si Neill Blomkamp se puso a sí mismo el listón demasiado alto con Distrito 9... sinceramente pienso que no, sólo que a este director hay darle quizá más tiempo y rienda suelta, porque donde falla Elysium es precisamente en su desarrollo final, en que se convierte en una peli de tiros con alguna que otra muerte absurda y fallos incomprensibles para este humilde espectador que después comentaré.
Los actores... Matt Damon está correcto, Jodie Foster es una autentica pena que su papel no tenga más matices porque lo poco que interviene lo borda con hilo dorado y Sharlto Copley en esta ocasión no me llegó a gustar, demasiado sobreactuado, un malo que no consiguió conectar.
Hay cosas que no entiendo, como por ejemplo que al protagonista lo doten con unos artilugios que le darán más fuerza y rapidez, implantándoselos en su cuerpo a base de taladros, tornillos y martillos y lo hicieran sin quitarle la camiseta, pues, a poco que se piense, incluso en medio de tiros y explosiones, pensé en que ese tío no se podría quitar la camiseta jamás porque las barras del aparato se lo impiden.
Otro detalle absurdo es que al malo le vuelan la cabeza y... lo recomponen, volviendo a la vida en Elysium, lo que hace que al final de la película te preguntes... ¿a él si lo resucitan y a los demás no pueden?
El cuento de la niña con el suricato y el hipopótamos me pareció ridículo, metido a calzador y no entendí muy bien su mensaje.
Y lo que peor veo, el peor defecto de guión es que no entiendo cómo una mega estación como Elysium no posee métodos de defensa propios, de tal manera que para librarse de las naves patera que se dirigen hacia ella, tienen que acudir a los servicios de un tío que se encuentra en la superficie de la tierra para que, con un par de cohetazos lanzados con un cacharro muy parecido al que Arnold Schwarzenegger usaba en Commando, los despachase en un santiamen.
Creo que el problema, en mi caso, con esta película es que me crearon unas espectativas alucinantes, con un trailer que mostraba lo que iba a ser un peliculón, con trasfondo como en Distrito 9, que aludía a la tremenda lacra del racismo de forma magistral. Pero no es así, no hay trasfondo más allá de una fina tela que se cae a los pocos minutos de comenzar el metraje, dejando, eso sí, una película de ciencia ficción /acción alucinante, trepidante y leñera para ver en pantalla grande y con los efectos de sonido al máximo.
Pese a su falta de profundidad, una pena, una pena enorme, porque tenía potencial de sobra, una buena película que hará que salgas del cine sin la sensación de haber tirado tu dinero al water, cosa que con las bazofias que nos suministran hoy en día en salas, es algo ya digno de mención.
"Dentro de cinco días morirá... Gracias por el servicio prestado"