Actores: Russell Crowe, Jennifer Conelli, Enma Watson, Anthony Hopkins
Duración:138 min
Género: Apocalíptico
País:EEUU
Año:2014
Debo reconocer que tenía unas espectativas muy elevadas para la epopeya del diluvio con Aronofky y creo que podría resumir mis sensaciones con la película en una sola palabra, si la situamos en el contexto del juego hundir la flota: AGUA.
Cuenta con una obsesión del personaje principal por cumplir los designios de Dios hasta el punto de pasar por encima de todo y de todos sean quienes sean. Los personajes y sus obsesiones han sido muy bien aorquestadas por Aronofky, entonces, ¿qué falla aquí?
Desde mi humilde opinión, pienso que no he sido capaz de ver con claridad lo que el director pretendía, pues la historia no ha llegado a calarme lo sufuciente, hasta tal punto que miré el reloj en más de una ocasión para ver lo que faltaba para que acabase. Demasiadas mezclas de lo que ya se conoce con las licencias tomadas.
Hubo momentos que aquello me parecía una película de criaturas y monstruitos, con frondosos bosques y ríos cristalinos.
Cargada de mensajes ecologístas, eso sí me gustó, lo cierto es que lo único que puedo decir es que ni frío ni calor. Todo es ampuloso y desmedido y una historia sencilla se convierte en un laberinto en el cual, tras resolverse el problema planteado, de la manera más convencional posible, por supuesto, se presenta otro y otro y otro y acabas hasta las narices de tanto retorcer para luego no mostrar nada que no se nos pudiera haber ocurrido a cualquiera.
Pienso, que la historia es lo suficientemente buena por sí misma, para no tener que forzar la máquina, que lo sencillo, no necesita adornos y que en la simpleza también hay belleza. Nada me repatea más que un buen papel de regalo para luego abrir y ver que no había apenas qué regalar.
"Se acerca una gran inundación. Las aguas de los cielos se encontrarán con las de la Tierra "