Director: Brad Parker
Actores: Jesse McCartney, Jonathan Sadowsky, Olivia Dudley, Dimitri Diatchenco
Duración: 82 min
Género: Terror
País: EEUU
Año: 2012
Recuerdo aquel telediario del 26 de abril de 1986, en que una catástrofe nuclear ocurrida en una lejana central golpeaba los informativos. Aquella noticia me impactó y me llenó de terror. A lo largo de mi vida, he leído y visto algún que otro documental sobre lo que ocurrió y puedo decir que esos conocimientos me valieron muy mucho para disfrutar de lo único bueno y cien por cien fascinante que tiene esta película: la recreación de Prypiat. Vamos a ello...
La historia va de una grupo de inteligentes muchachos que deciden hacer lo que se conoce como turismo extremo y visitar la ciudad abandonada de Prypiat, cercana a la central del Chernóbil, donde el reactor número cuatro explotó, haciendo que todos sus habitantes tuvieran que huir sin tener tiempo de nada, saliendo con lo puesto, abandonando sus casas y sus vidas en aquella ciudad maldita por la radiactividad por los siglos de los siglos.
Para ello, contratan los servicios de un señor que conoce la zona y que ha pertenecido a las fuerzas especiales, reciclándose posteriormente como guía turístico...lo ideal, vamos...
Comienza el viaje y no pueden entrar a Prypiat porque unos soldados les impiden el paso, así que entran por la puerta trasera de la ciudad. La exploran, andurrean y...cuando vuelven a la furgoneta, el trasto no anda. A partir de aquí todo se tuerce de la manera más tópica y simple posible, incluso el final ya lo esta uno adivinando con tan alto nivel de acierto que te puede hacer pensar que tal vez, sólo tal vez, poseas dotes de vidente...No es así, señores, lo siento. Lo que pasa es que, parece que pusieron tanto empeño en recrear la ciudad que cuando fueron a diseñar la historia dijeron...¡Anda ya!
Una lástima, una verdadera lástima que sea tan convencional y de libro, de "lección uno de peli de sustos"...
Ahora hablemos de lo bueno, de lo que de verdad hace que veas esta peli otra vez...y otra...y otra.
Si tenéis la posibilidad de ver documentales sobre el tema, o incluso de leer el libro de Santiago Camacho "Chernóbil, 25 años después" de la editorial Debate, lectura que recomiendo totalmente a los interesados en el tema de esta catástrofe, os hará disfrutar mucho más de las escenas exteriores de la película, tan bien recreadas están que realmente parece que los actores se desplazaron a Prypiat.
La escena de la noria, ese cadáver de hierro que tantas veces hemos visto en los documentales sobre el desastre, las calles, en fin, todo. Un súper diez en este apartado.
Destaco también, la escena de la furgoneta, cuando se hace de noche y ellos están dentro, sabiéndose vistos por todos los que por allí anden tramando Dios sabe qué maldades y ellos sin ver nada del exterior. Cuando salen al exterior, de noche, en esa ciudad fantasmal tan terrible y encima sabiendo que la radiación va aumentando su concentración en tu cuerpo a cada minuto...muy bueno, sí señor.
Me gustó el personaje del Yuri, aunque sea un ex de las fuerzas especiales que cae a la primera de cambio.
En resumen, aunque sea ver lo mismo de siempre, pero contado en otro sitio, recomiendo su visionado, no os maravillará, pero tampoco decepcionará demasiado.
Yo salí del cine flipado por la recreación tan estupenda de la ciudad y pensando que no hay buenos guiones casi nunca. En este caso, una pena, os lo digo de verdad, si le echáis un vistazo, me daréis la razón.
"...las fábricas, los colegios, los pisos... todo sigue ahí"