Casi está a punto de cumplirse un año de mi primera publicación en sistema solitario y la verdad, tengo que decir que ha sido una experiencia muy gratificante.
Cuando comencé, contaba con que entrarían a ver mis comentarios mi círculo de amigos y poco más, pero cuán grande fue mi sorpresa al poder comprobar una y otra vez que las visitas se sucedían no sólo desde España, sino desde todos los rincones del mundo.
Poco a poco, el grupo de amigos ha ido creciendo y, aunque comparado con los blogs que poseen cientos y cientos de visitas al mes, 3100 puede parecer irrisorio en un año, para mí es una recompensa más que sobrada, la señal de que esto cuenta, para unos pocos, pero cuenta...
Nuestro querido Antón Ego publicó un artículo titulado "cinéfilo o cinéfago" en el que distinguía entre ver lo exquisito del cine o visionar compulsivamente todo lo que puedas.
A raíz de este primer año de vida del blog, me he dado cuenta de que siempre fui un cinéfago, tragando como un pavo todo lo que ponían en Noche de Lobos de Antena 3, Alucine en la 2, las películas de Schwarzenegger, Stallone, Van Damme, en el cine, de ciencia ficción, acción y sobre todo, terror, sin importarme la calidad, sólo que me entretuvieran.
Pero, tal vez, para llegar a ser cinéfilo, para poder sacar el máximo partido a las obras maestras del cine, para lograr distinguir la calidad de la mediocridad, haya que devorar cine, compulsivamente, y así, tener argumentos de juicio suficientes como para poder calificar un trabajo como menos bueno, que no malo, o superior. Toda película tiene algo aprovechable, aunque sólo sea un segundo, por deficiente que sea su conjunto, por eso digo siempre que para saber si una película te va a gustar o no, tienes que verla, porque cientos de veces fui al cine pensando que la que estaba en cartel era el no va más y salí decepcionado y otras, en que la cosa no prometía más que un rato pasable en el que tirar el dinero, disfruté como un loco.
El séptimo arte... la maravilla del cine, toda su parafernalia...comprar la entrada en taquilla, el ambigú con sus "precios más que populares", las cortinas que flanquean la entrada a la sala y el momento en que las luces se apagan y das el salto al interior de la pantalla y si encima la película es en un buen 3D, entonces ya ni hablamos...
El cine... asediado por la piratería y los precios, acorralado por la mediocridad de la mayoría de contenidos en estos tiempos en que sólo impera la tiranía de la taquilla, herido de muerte al ser considerado un bien cultural de lujo, sobrevive como puede, "día a día" como respondía Rambo al coronel Trauman en la trepidante homónima.
La sesión continúa y si hacemos un descanso, probaremos a desempolvar ese juego de mesa olvidado de tu infancia, o aquel libro que tan especial fue para ti, porque la vida es un cúmulo de recuerdos del pasado y un puñado de sueños para el futuro cuyo eslabón es el presente.
El año se acaba, en las calles huele a frío, a polvorón, a panderetas, a Gordo de Navidad, a Fin de Año y a nuevas ilusiones para el que viene. Todos nos hacemos un montón de promesas para el nuevo año: dejar de fumar, comer sano, apuntarse al gimnasio... yo, entre las que me propongo está continuar escribiendo aquí para todo el que quiera leer la opinión de un cinéfago, en nuestro pequeño rincón, en nuestro pequeño mundo...
¡Felices fiestas a todos!
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