sábado, 25 de enero de 2014

El libro de Eli

Director: Albert / Allen Hughes

Actores: Denzel Washington, Gary Oldman, Mila Kunis, Ray Stevenson

Género: Postapocalíptica

País: EEUU

Año: 2010


 "Por fe andamos, no por vista"

Con esta frase de la Segunda Epístola de San Pablo a los Corintios,  que Denzel  Washington utiliza en la película, podríamos resumir por completo la esencia de El libro de Eli: fe en lo que uno cree, para seguir adelante.
Se nos plantea una doble vertiente con los protagonistas:

- Eli (Washington) que camina hacia el oeste siguiendo los designios de una voz que una vez lo guió hasta una biblia, posiblemente la última que queda en el planeta.

- Carnegie (Oldman)
que sigue sus propios designios de ambición y poder.

La fe y su uso, según sea el personaje, para hacer el bien o para hacer el mal, en benefico de la humanidad o en beneficio propio.
 Eli camina por el mundo con la determinación del que se sabe elegido por el dedo de un Dios que no quiere que su libro caiga en el ovido de los hombres, avanza durante unos largos treinta años (treinta inviernos desde el flash), adaptándose a cada situación, supliendo las necesidades básicas con paciencia, véase la escena de la caza del gato, al comienzo del film, cómo Eli espera pacientemente hasta que la presa está en el punto de mira. Eli no tiene miramientos a la hora de aplicar la violencia hasta las últimas consecuencias si es preciso, para conseguir su cometido, nadie puede detenerlo. Es un personaje enigmático, del que no sabemos nada, pues de él apenas cuenta cosas y lo que cuenta lo hace de manera muy sutil para los habitantes de ese mundo agónico, bastante jóvenes, las personas de cierta edad no abundan, los hombres del antiguo mundo, recuerdos penosos de una época en la que "tirabamos cosas por las que hoy la gente se mataría", son relíquias del pasado sobre quienes la escoria del presente se asienta, para lo bueno o para lo malo (Carnegie).
Pero de Eli sabemos mucho... él no nos lo cuenta con palabras, no hay una parte de la película en la que alguien le haga preguntas y él va respondiendo... hay que estar atentos a los detalles...
Sabemos que hubo una gran guerra por el paisaje desolado, ciudades barridas, paramos interminables de escombro y arena. Eli tiene la espalda cubierta de cicatrices producto de quemaduras, le gusta el country ya que menciona el concierto que Jonny Cash grabó en la prisión de Folsom, California y maneja el cuchillo filipino Pakka con una habilidad pasmosa, sin vacilación...

Carnegie es su antítesis...
La codicia y la ambición corroen las entrañas de un hombre que tal vez, antes de la guerra no fuera más que un simple ciudadano, con una vida gris, pero al que su cultura y "fe" para conseguir lo que quiere, lo ha posicionado en un lugar de privilegio, levantando de la escombrera del mundo un pequeño pueblo que domina con mano de hierro.
Carnegie busca con desesperación una bíblia para dominar a las personas, para utilizar las palabras contenidas en el libro en su propio beneficio, para hacerse a sí mismo el camino más fácil, tal vez no esté muy satisfecho con lo que ha hecho para sobrevivir, de ahí cuando dice "reconozco que tuve que hacer muchas cosas que odio para levantar esto, lo confieso..." pero su ambición lo consume. También es él quien nos da la pista de que el motivo de la guerra pudieron ser las religiones cuando menciona el hecho de que "porque crecí con él...conozco su poder y si lo lees lo sabrás... por eso los quemaron todos después de la guerra".

Carnegie quiere utilizar la religión para someter al ser humano, Eli para liberarlo.

Entre los secundarios nos encontramos nada más y nada menos que Ray Stevenson interpretando a la mano derecha de Carnegie: Redridge... exacto...PUNISHER: WAR ZONE (2008).
Redridge sigue a las órdenes de Carnegie porque persigue otro fin: Solara, lo que nos lleva a Mila Kunis, bruja del Oeste en Oz: un mundo de fantasía (2013).

Los paisajes están muy logrados, los cielos grises, como las vidas zombificadas de los habitantes del pueblo que Carnegie explota, muestran el paso constante de esponjosas nubes que arropan de cierta calma cenicienta las escenas en las que Eli canima por la desolación, nos recuerdan mucho a la estética de The Road (2009), pero sin llegar a ser tan agónicos ni claustrofóbicos como en dicha película; son desolados, grises, cenicientos, pero no están exentos de cierta belleza y nostalgia de la civilización pasada.

Pero hay momentos en que incluso la fe más inquebrantable puede venirse abajo...
Cuando Eli recibe un disparo por parte de Carnegie, que de esta forma acalla el rumor que corre en sus filas de que Eli es una especie de protegido al que nadie puede dañar, demostrando que es sólo un hombre, los gestos que Denzel Washington muestra, de incredulidad, como si en ese momento tuviera dudas de que todo lo que ha vivido desde que encontró el libro y aquella voz lo condujo hasta ese punto, ha sido real. Magistral su interpretación de confusión, de "no puede ser...yo creí que..."
Pero sigue adelante... treinta inviernos dan para mucho y no ceja en su empeño de continuar su viaje al Oeste, hacia donde aquella voz le dijo que fuera...

Respecto a la banda sonora... extraña en cientros momentos pero siempre sublime, se adapta formando una simbiosis perfecta a cada instante de la película, algunos cortes son realmente etéreos y escuchados con unos buenos auriculares dan la sensación del vacío que rodea a Eli en su caminar, pero también de un objetivo grandioso. Me encanta el corte titulado "Safe", donde Solara se derrumba tras sufrir un intento de violación. Dicho tema engarza directamente con el anterior, pasando de la violenvia de un acto tan vil, recogido tambien en el corte "Solara violated", a la desolación y la toma de conciencia de que ha estado a punto de morir a manos de unos caníbales (Solara es una muchacha que ha nacido en las ruínas del mundo a la que fascina el hecho de que Eli haya conocido cómo era la vida antes del desastre, y es el momento justo de la película en el que se da cuenta, a mi entender, de que si el pueblo donde vivía antes de escapar con Eli, era cruel, la carretera lo es mucho más, que aunque estuviera sometida al capricho de Carnegie, al menos con él gozaba de protección).

No faltan elementos propios del cine postapocalíptico como son la llegada a la tienda en la que la moneda es el trueque y los bares. Precisamente la escena del bar merece un comentario a parte, ya que está cargada de una violencia extrema y descomunal, pero sin cebarse en aspectos morbosos. Todo ocurre tan deprisa que no espanta, ves decapitaciones y hachazos a diestro y siniestro, pero todo muy coreografiado en un giro de cámara que me gustó mucho.

Así que ya tenemos casi todo: un héroe misterioso, el malo, el objetivo, el pueblo mugriento, los oprimidos los secundarios no tan malvados y la banda sonora justa... un western en toda regla y es que esta película es precisamente eso, un western, con un personaje misterioso, invencible y un pueblo de fracasados que, en suma, me recuerda mucho a películas del género al estilo de Infierno de cobardes (1972) de Clint Eastwood.

Ahora los errores, que tiene mil, por cierto, pero sólo citaré alguno que otro.

Cuando al principio Eli se topa con la mujer del carrito tirado en el suelo y que pide ayuda, se ve que él sale del interior de un túnel y hay planos en los que el túnel está detrás y otros en los que debería estar, y Eli no se ha movido del sitio, no está.

Hay varios fallos en los que no se sabe por qué Eli actúa así, como en la tienda, en la que el dependiente, no logro saber por qué, se hace el sueco para quitar de carga el Fathom 900 y Eli lo apunta con la pistola, carga que supuestamente, duraría un par de horas y ha estado toda la noche.

En el bar, cuando armado con su pakka liquida a todo el mundo, de repente, cuando Solara le grita que pare, vemos que lo que Eli blande en su mano es un hacha (en las escenas eliminadas se ve que suelta el pakka y toma el hacha).

Al final, con Eli herido, le da tiempo a... lo que le da tiempo (si la habeis visto ya sabeis a lo que me refiero).


No he entrado en temas religiosos para comentar esta película, quizá el mayor lastre que tiene es precisamente ese, que no deja margen para nada más. Que cada cual saque sus propias conclusiones.

"Es curioso... a nuestra edad, la gente como tú y yo somos el futuro"

martes, 21 de enero de 2014

Stake Land

Director: Jim Mickle

Actores: Nick Damici, Connor Paolo, Danielle Harris

Género: Postapocalítica/road movie

País: EEUU

Año: 2010


En un futuro indeterminado, el mundo, una vez más, ha sucumbido al desastre.
Una plaga de vampiros azota nuestro planeta y los supervivientes, malviven como pueden entre las ruinas de la civilización.
Esta es la historia de un muchacho que tras quedar huérfano, se une a un cazador de vampiros, en un viaje plagado de peligros hacia un supuesto lugar donde aún no ha llegado la plaga llamado Nuevo Edén...

Lo diré sin rodeos y sé que más de uno se rasgará las vestiduras, porque, tras ver los numerosos comentarios de muchas personas que la habían visto antes que yo, tenía unas expectativas quizá demasiado altas para lo que Stake Land es capaz de proporcionar: me decepcionó.
La historia me gusta, la idea en sí, aunque vista ya una y mil veces en cualquier road movie, siento atracción por este tipo de situaciones en las que los protagonistas se enfrentan a un mundo agónico.
La película tiene a ratos tintes de road movie, ya mencionado, de western y de terror, sin llegar a decantarse plenamente por ninguno.
Los personajes son tan planos que no puedes empatizar con ninguno de ellos; no sabes ni de dónde vienen ni por qué hacen lo que hacen y llega un punto en el que ya ni te importa ni te acuerdas.
Los vampiros unos parecen zombies, otros son inteligentes pero ambos cumplen su función discretamente.

El film tiene un comienzo contundente que termina a golpe de martillo... un martillo que resuena  feroz sobre el pecho del vampiro que ha acabado con la familia del muchacho, incluido un bebe, en una escena que jamás formaría parte de un film de alto presupuesto por su crudeza, pero ese es precisamente uno de los puntos fuertes de Stake Land: su independencia.

Me gustó mucho el paisaje desolado, los bosques y una fotografía muy similar a la que se usó en The road, con un ambiente ceniciento, gris, decadente, agónico...
La historia es contada tomándose su tiempo en cada escena, sobre todo en las que no hay acción, haciendo hincapié en un mundo en el que el mayor problema no son precisamente los vampiros sino los de tu propia raza quienes, abrazados a la locura, se debaten entre intentar levantar la civilización de nuevo y los que pretenden establecer un nuevo orden con la religión y el fanatismo como base, pero como ya digo, no desarrolla nada de ello, tan sólo plantea las situaciones y se acabó, no profundiza y es una pena...
Tienes escenas muy destacables que no quiero desvelar por si alguien no la ha visto y decide hacerlo.

La banda sonora me sorprendió, a ratos suena melancólica y encaja con los paisajes desolados y el abandono en el que la humanidad se encuentra sumida.

El cartel es buenísimoy aunque presagia un baño de sangre, no es para tanto...

En resumen, lo que me pasó con esta película es que me esperaba mucho más. Habrá que darle una segunda oportunidad con una nueva revisión.


"Algún día aprenderás a no soñar"