jueves, 23 de octubre de 2014

Dagon: La secta del mar

 Director: Stuart Gordon
 Actores: Ezra Godden, Raquel Meroño, Macarena Gómez, Paco Rabal, Alberto Villa
Duración: 94 min
Género: Terror
País: España
Año: 2001




 LLevar a la gran pantalla una historia de Lovecraft no es tarea sencilla. Su universo, claustrofóbico, húmedo y oscuro no es fácil de recrear.
Fantastic Factory fue una productora que de la mano de Filmax rodó un total de nueve películas de género fantástico y de terror con mejor o peor suerte:

*Fausto, la venganza está en la sangre
*Arachnid
*Dagon, la secta del mar
*Darkness
*Romasanta, la caza de la bestia
*Beyond Re-Animator
*Rottweiler
*La monja
*Bajo aguas tranquilas

Dagon tuvo mejor acogida fuera de nuestras fronteras que dentro y lo cierto es que es una pena.
Vale que las actuaciones, salvo la de Paco Rabal, no son de Goya precisamente, que el doblaje es pésimo, pero, siempre digo, que las pelis hay que verlas en su conjunto, encajando cada engranaje, como si de un reloj se tratase y darle cuerda a ver si funciona todo correcto. Dagon es como ese reloj que tiene piezas muy mediocres pero montadas sobre otras de calidad excelente, dando, a mi juicio, un resultado más que estimable, siendo una película a revisionar y reivindicar.

Cuando la he vuelto a ver para realizar este post y con la distancia de los años desde su estreno, habiendo adquirido este cinéfago que os escribe la virtud de no ver en las películas o blanco o negro (o me encantaban o las detestaba), sino partes por separado que conforman el todo del film, debo ser honesto y reconocer que en su día, me equivoqué.

Partamos de una base: película de terror española...¡Buah! ya la hemos etiquetado sin darle siquiera el beneficio de la duda. Hoy en día, tras los Rec, lo mismo ya no pensamos igual.
Dagon tiene una atmósfera inquietante, opresiva y claustrofóbica que goza de una sutileza de la que casi no te percatas. Agua constante durante todo el metraje, desde el cielo con la tormenta hasta el infierno azul donde habita la bestia ancestral, convirtendose en un elemento angusioso, frío, húmedo y nada agradable. Este mar que se representa en Dagon no es el de una playa soleada, es oscuridad, humedad, frío, inmensidad abisal, negrura, es el tacto escurridizo de un cefalópodo muerto, pegajoso, infecto...

Así que ya he dejado bastante claro cuál es el apartado que más me gusto, para mí un sobresaliente como la copa de un pino.
Los efectos especiales están francamente a la altura, con escenas de truculento gore, pocas pero bien puestas, que arropan más si cabe la sensación de humedad de los mutantes que pueblan el lugar.

Por desgracia, el elenco actoral no acompañó, con una pareja que tiene menos complicidad que el agua con el aceite y algunas situaciones tan estúpidas que dan verguenza ajena, como por ejemplo, la peor de todas, a mi juício, cuando el chaval está en la habitación del hotel y suben los mutantes a cogerlo y al cerrar la puerta se da cuenta de que no tiene pestillo... No tiene otra cosa que hacer el buen hombre que desatornillar el de la puerta de al lado y atornillarlo en la principal, para luego escapar por otra...¿?¿? Me lo expliquen porque yo no entendí esa parte...

Pero por encima de todos esta ÉL... con mayúsculas...ÉL... Paco Rabal...
Paco aparece poco, y es una lástima, porque con su sola presencia en pantalla, llenaba todos los huecos, defectos y errores que pudiera mostrar Dagon. Su aspecto es el de un viejo lobo de mar, borracho y loco, decrépito como el pueblo en el que vive, abandonado a las fauces del abismo.
Si hubiera tenido más peso en la historia, si nos hubieran regalado más escenas en las que narrase con su poderosa voz cómo Imboca, así se llama el pueblo, sucumbió a la avaricia y vendio su alma al abismo, puede que la película hubiese sido muy diferente.

Fuera ya de aspectos técnicos u actorales, Dagon contiene varios guiños, a mi parecer, al aficionado al cine de terror.
El deambular de las criaturas me recordó a cómo se arrastran los zombies de Romero en La noche de los muertos vivientes.
Otro guiño es, sin duda, al cine de Carpenter y su excelente La niebla, pues los habitantes de Imboca sucumben a la maldad de igual forma que lo hicieran los de Antonio Bay: avaricia.

Pues como siempre os digo, que cada uno saque sus propias conclusiones, para lo cual, hay que echarle un vistazo a esta película. Para mí, una buena peli de miedo.


"La gente viene...pero nadie se va"


jueves, 16 de octubre de 2014

Sabotaje

Director: David Ayer
Actores: Arnold Schwarzenegger, Sam Worthington, Olivia Williams, Terrence Howard
Duración: 109 min
Género:Acción
País: EEUU
Año: 2014




Siempre que veo una nueva película de unos de mis ídolos del cine de acción, como en este caso es Arnold Schwarzenegger, voy con las defensas bajas y no soy nada objetivo, lo reconozco.
Pero con Sabotaje me he encontrado con par de hostias que me han sacado de mi letargo...

Para empezar, nos encontramos con un grupo de gente que más bien parecen salidos de las filas macarras de una banda sucia y cabrona a los que les han pagado para que se pasen al bando bueno y sólo son buenos porque les pagan, no empatizas con ningún personaje, pues ninguno de ellos está lo suficientemente desarrolado como para ello...vale, tampoco hace falta, es una peli de acción al más puro estilo ochenta... aunque alguno de los personajes me han llegado a parecer ridículos en su querer aparcer como pasados de todo.
Tacos a punta pala, pero que nadie me diga... ¡¡Eh!! en el sargento de hierro de Clint Eastwood también decía muchos o que me escandalizo por escuchar palabras mal sonantes...
De eso nada... en la película de Eastwood los tacos se decían con gracia, eran unos macarras con encanto, aquí parece ser que su único fin es demostrar lo pasados de vueltas que están estos chicos, o lo malísimos que son aunque sean de la DEA... que no señores...que no... que por muchos tatuajes que salgan en la peli, ni por los tacos a diestro y siniestro, ni por mucho que hayan querido hacer una especie de Los mercenarios, pero sin actores de la época dorada del cine de acción, con eso sólo no se hace una peli de esas características.
Violencia a punta pala, eso sí, con escenas casi gore o gore diréctamente y un Arnold que mantiene el tipo aunque sus limitaciones se palpan y precisamente a eso, que le podían haber sacado mucho partido, haciéndola más interesante, lo dejan de lado.
Disfruté mucho más con El último desafío, sin ser una gran película, entretiene y es bastante digna, que con este sabotaje, cuyo propio título y viendo el contenido,no sé quién o qué fue saboteado si Schwarzenegger y su equipo de macarras armados o el que fue al cine a verla. Aunque como siempre digo, para poder dar la opinión de una pelícua lo mejor es verla y que cada uno saque sus propias conclusiones...


"Algunos están cobrando y a otros nos están matando"

Annabelle

Director:  John R. Leonetti
Actores: Annabelle Wallis, Ward Horton, Michelle Romano, Morganna May
Duración: 98  min
Género: Terror
País: EEUU
Año: 2014






La verdadera historia de la muñeca Annabelle se remonta a los años 70, me refiero a los supuestos hechos paranormales que protagonizó un ejemplar de dicho juguete,
La madre de una Donna, estudiante de enfermería, le regaló una muñeca para que la acompañase en sus largas horas de estudio en su apartamento.
En principio, Donna se encontraba a la muñeca cambiada de postura, siempre dentro de la habitación donde ella la había dejado, y no le dio importancia a los hechos hasta que un dia decidió mantener su habitación cerrada con llave pues se estaba oliendo que alguien le estaba gastando una broma. Cuando ese día volvió a casa, encontró a la muñeca de nuevo en una postura diferente a la que ella la había dejado. Comienzan a aparecer misteriosos mensajes escritos en los que se refiere: "Ayudanos".
Los sucesos van en aumento y Donna y su compañera de piso, deciden acudir a los servicios de una medium, quien les indica que en la muñeca habita el espíritu de una niña que se llamaba Annabelle Higgins y que les pide que la acepten y la dejen habitar en la muñeca, hecho al que Donna y su compañera aceden.
Lejos de cesar, los ruidos aumentan y la situación se vuelve insostenible hasta que aparecen en escena Ed y Lorraine Warren, quienes advierten de que lo que habita en el interior de la muñeca no es el espíritu de una niña, sino un demonio que ansía poseer a Donna...

Hasta aquí lo que resumido y poco más o menos, circula sobre esta historia cuya protagonista, la muñeca Annabelle, se encuentra dispuesta en el museo de los Warren, o al menos eso dicen...
Vamos ahora al cine, que es lo que nos ocupa de verdad y la entrada de Annabelle en la gran pantalla.

Viniendo como historia alternativa a raíz de la sobresaliente Expediente Warren, se nos presenta cómo se forjó la historia de Annabelle, no la de la enfermera, sino el por qué de su posesión por un demonio, cómo se llegó a ello.
La película comienza con una familia clásica americana del celuloide en lo que a peli de terror se refiere que vive en su casita de ensueño con su jardincito y una pareja de vecinos perfectos, hasta que el asunto se tuerce y terminan mudándose a unos apartamentos en los que los hechos paranormales siguen sucediendose.

La película se me ha antojado lenta, tan pastosa como una pesadilla de esas en que te persiguen y los malos corren mucho y tú muy poco, o como cuando Jason perseguía a sus víctimas de forma pausada y tranquila y ellas corrian pero siempre acababan cayendo en sus manos... pues igual...Dios... qué lentitud, que parsimonia... y si al menos fuera para envolverte en la atmósfera, muy buena, eso sí, pero nada de eso. Yo al menos no lo logré, no pude conectar con la película, no logré meterme dentro de la trama, vista diez mil millones de millones de quintrillones de veces y, encima, me acordaba constantemente de Muñeco Diabólico, El exorcista, La semilla del diablo y no para bien, precisamente.
Para mi gusto, el mejor momento es cuando, al principio y tras un más que holgado preámbulo introductorio, los satánicos irrumpen en la casa.
Eso sí, el guión da explicaciones de todo o de casi todo.
Dejando a parte que cómo alguien puede poner semejante muñeca en una estanteria ya que, aun estando nueva da más miedo que un inspector de hacienda, así como actos chorras que sólo tienen explicación dentro de una película de terror (ejemplo cuando la protagonista va subiendo las escaleras hacia su apartamento y se va encontrando dibujos que le van cayendo desde arriba, lo que uno hubiera hecho es salir corriendo para ver quién le tira esos dibujos, pues no), lo que más me gustó fue su ambientillo sucio en el edificio de apartamentos.
Cabe destacar una escena...buena, buena de verdad, que hizo que me recolocara en la butaca y dijera..."bueno...empieza lo bueno" y es la del ascensor...y el demonio...no digo nada más, tranquilos...
Pero fue un espejismo...como si empiezas a subir sentado en el coche de una montaña rusa y subes y subes y subes y piensas... que cuando empieces a bajar va a ser la pera, y ves la bajada y bajas de golpe y flipas (escena del ascensor) y de repente se echan los frenos y bajas tranquilo y relajado el resto del viaje...
Sintiéndolo mucho, no puedo dar un aprobado en genral, pues no me produjo ninguna sensación. Es de esas pelis que sales del cine con la sensación de que no ha estado mal pero tampoco bien, y cuando pasan un par de días y te preguntan por ella, tienes que pararte para recordar un poco de qué iba, tan insípida es, que su regusto se desvanece a los pocos minutos de abandonar la sala de proyección.

"Me gustan tus muñecas"