Mucho han cambiado las cosas desde aquel 1978 en que se comenzara a emitir la Segunda Oportunidad, un programa de seguridad vial pionero en muchos niveles. Al repasar esta serie de programas, con la finalidad de tener algo más frescas las escenas para poder realizar este comentario para el blog, me he dado cuenta de que a pesar de sus casi 40 años, los consejos son aplicables hoy en día. Han cambiado muchas cosas, principalmente dos de ellas: vehículos y estado de nuestras carreteras, pero otras continúan congeladas en el tiempo, en el pasado y en el presente: imprudencia y falta de conocimientos.
Respecto a las dos primeras, con sólo ver las imágenes de los coches ya nos transportamos a una España lejana en la infancia y juventud de muchos, las carreteras secundarias hoy, estrechísimas a nuestro actual tiempo, mal pavimentadas, parecen más caminos rurales que carreteras.
En referente a la imprudencia y falta de conocimientos cabe decir que hay que ser muy consciente de que lo que llevamos en las manos no es sólo un medio de transporte, sino la integridad física de los que nos acompañan tanto en el vehículo como en la vía, conociendo nuestro automóvil, sus limitaciones, para no sobrepasarlas nunca, que no sea un meter la llave y salir pitando, sin saber cómo funciona, cómo se mueve y su por qué. Conocer los aspectos básicos de nuestro vehículo nos ayudará a entender mucho mejor su funcionamiento y respuesta en una situación imprevista.
Muchos de los amantes de los clásicos populares, como se conoce a los vehículos que aparecen en esta serie, estarán de acuerdo conmigo en que los coches de hoy no gozan de esa personalidad que poseían aquellos. Basta poner atención a algo muy simple como es el sonido de ese Renault 8 ( bajando por una carretera de montaña en el capítulo que nos muestra los efectos de un frenado prolongado y potente sobre las pastillas de freno) en el capítulo titulado Bajada en Puerto. Como decimos los apasionados de estos cacharros, "suena a coche", rugir de motor, engranaje de marchas al reducir en un tiempo en el que el piloto controlaba todos y cada uno de los movimientos del coche sin ayudas de direcciones asistidas, ABS ni nada que se le parezca, a pleno pulmón. Conducir hoy en día uno de estos coches es más cansado, por supuesto, pero muy divertido, sobre todo si es un "todo atrás" como se conoce a los que disponían de motor trasero.
Paco Costas, periodista y aficionado al mundo del motor, presentaba los capítulos y exponía las consecuencias de una conducción imprudente, antes de que viésemos el talegazo que daban los coches y posteriormente, la segunda oportunidad de que gozaban, para terminar haciendo las cosas bien y observar cómo se puede salir de una situación imprevista, de forma airosa, insisto, haciendo las cosas bien.
La serie constaba de 24 capítulos de escasos diez minutos de duración y comenzaba con un lujoso Jaguar a "to trapo" que se estampaba contra una enorme piedra dispuesta en mitad de la carretera... siempre me pregunté quién la habría puesto ahí.
El artífice de tanto leñazo fue Alain Petit y su equipo con el que me quedé con la boca abierta en el capítulo de presentación, al ver un Seat 1500 literalmente volando por los aires envuelto en llamas para aterrizar sobre una fila de coches dispuestos.
Sin efectos digitales, por supuesto, los piñazos eran reales, espectaculares, a cámara lenta se ven saltar los cristales en mil pedazos y os aseguro que cuando vas con tu coche, recuerdas los consejos de Paco Costas.
Yo pude ver esta serie en su primera emisión, ha sido repuesta varias veces. Los coches y los motores me apasionan desde muy pero que muy niño y conservo en mi lejana memoria infantil el hecho de ver la Segunda Oportunidad cada semana, porque lo que a mí me gustaba era ver los coches estrellarse y hacerse papilla.
Con medios limitados, mucha ilusión y ganas de hacer bien las cosas, TVE hizo a finales de los 70 que muchos conductores se tomaran más en serio la conducción, ofreciendo espectáculo a la vez que enseña hace un servicio...Tomen nota, señores de las televisiones actuales... A mi juicio, este vetusto programa le da caña a muchos de los espacios de coches que hay hoy, salvando las distancias, por supuesto. A los que lo conocéis os pregunto...¿Os imagináis una "Segunda Oportunidad" rodada con los coches y los medios de hoy en día? Sería alucinante...
Ya lo he dicho en más de una ocasión y no me cansaré de repetir que antes, con un par de canales, te divertías, aprendías y te hacía ilusión que llegase tal día porque emitían tu programa favorito... hoy lo que se estila en la pequeña pantalla es la audiencia sin importar los medios, aunque sea a costa de la calidad.
Por fortuna, internet permite rescatar programas como este en los que podemos ver despeñarse una autobús por un monte, un dos caballos desarmarse bajando unas escaleras antes de que una excavadora lo machaque, un Renault 8 chocar contra un Simca 1000 antes de que un Pegaso lo reviente, un 124 dando vueltas al frenar a fondo en curva con el piso mojado, un 127 derrapando en carreteras de tierra... Gracias Paco...gracias Alain...
"El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra... de todas formas qué bueno sería contar en ocasiones con una Segunda Oportunidad"
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