Si eres un seguidor de este modesto blog, sabrás de mi gusto por hablar no sólo de cine sino de libros y juegos de mi infancia. Hoy te voy a a contar algo que si eres más o menos de mi quinta o incluso algo más joven, alguna vez te pasó por la cabeza cuando salías de aquellos míticos salones recreativos de los ochenta y noventa: Ojalá tuviera en mi casa una máquina recreativa.
Voy a contar una pequeña historia sobre ello...Cómo fragüé la idea de construir una recreativa. Si alguien desea hacerse una, tiene en internet un sin fin de datos, planos e ideas que describirán mucho mejor que yo cómo hacerla, pues en el apartado electrónico, no tengo ni idea y tuve que buscar ayuda, pero el resto lo hice yo. Vamos a ello...
Fue el 24 de junio de 2013 cuando iba andando por la calle, pensando siempre en mil y una cosas, cuando la idea me vino como insuflada Dios sabrá por qué...¿Cómo podría hacerme una recreativa aunque no funcionara, sólo de vista? Naturalmente esa idea fue desechada rápidamente, si no funciona es un trasto inservible, pero...¿Cómo hacerla? Aquella noche pensé y pensé y repensé en la manera de usar el MAME con los juegos emulados y tuve "una revelación...una visión" algo así como mi propio condensador de Fluzo, pero el tema de los botones me traía loco, cómo adaptar los mandos de una recreativa original...
La idea me pareció sublime: meter un ordenador con su monitor dentro de una caja de madera cortada con la forma de una recreativa (de electrónica no tengo ni idea, pero con la madera, la cosa cambia).
Así que decidí hacer el mueble, su forma, ponerle vinilos con colores y dibujos brillantes, su fluorescente arriba, los altavoces... todo. Una obra de arte, propia de una mente genial. Pero el tema de los botones... pensé que tal vez en internet encontraría algo y así fue. Me había tirado cerca de una semana pensando cómo hacer el mueble, cómo meter dentro el ordenador y el monitor, lo de los vinilos para la decoración y cuál sorpresa me llevé que todo aquello tenía un nombre: BARTOP.
Si hubiera investigado antes en la red, me habría ahorrado un montón de trabajo y quebraderos de cabeza, pues allí había ideas para la máquina mucho mejores que la mía, planos, todo y la solución para el problemilla de los botones...para el que lo entendiera, claro.
Así que con las tablas de un viejo armario construimos entre mi padre y yo el mueble de la Bartop. Quedó muy pero que muy bien. Metí dentro el ordenador, convenientemente desprovisto de carcasa y su monitor. Encargué los vinilos y al pegarlos supe que tardaría mucho pero que mucho tiempo en lograr tener una idea como aquella, que me llenara tanto de satisfacción. Sencillamente se veía perfecta..
Lo mejor es verla funcionar y más aún cuando alguien a quien no le has contado que la has hecho tú, entra en mi santuario y la ve...todo el mundo dice lo mismo..."tío...¿eso es una recreativa?" Y flipan con ella y más flipo yo, porque te llena de orgullo haber hecho algo así, una máquina del tiempo a tu infancia y a la de tus amigos.
Me ha llevado mucho tiempo acabarla, no porque sea complicado, si te pones a ello en una o dos semanas la tienes acabada y funcionando, pero yo he tardado justo un año, por muchos motivos, tal vez demasiados. Paraba cuando la ilusión se marchaba a mundos lejanos a los que yo no podía seguirla, ni en esos momentos me apetecía, en un año pueden pasar muchas cosas, demasiadas tal vez y no todas buenas y son las menos buenas las que me paraban, porque quise hacerla en todos y cada uno de los momentos con ilusión y no por obligación. La acabé justo el día 24 de 2014, ya por capricho y simbolismo de ese día. ¿Qué he tardado demasiado? A mí no me lo parece... han pasado tantas cosas en un año que parece que fue ayer cuando tuve la idea. Pero el mundo sigue y mi bartop brilla en un rincón de mi casa haciendo que se le caiga la baba a "to" el que la ve.
Animo a todo aquel que siempre quiso tener una a que investigue un poco por la red, hay autenticas obras de arte y no es complicado de hacer y que el resultado sea excelente, el rollo está en conectar los botones, pero para eso también hay solución gastándose los cuartos.
Incluso puedes comprar los botones igualitos que los de aquellas viejas máquinas donde todos luchamos contra dragones, liquidábamos marcianos, volábamos en mil pedazos tanques o le partíamos la cara a doscientos mil malvados y sus correspondientes jefes, o incluso te inflabas a hostias con tu mejor colega sin hacerte un solo rasguño y todo ello por 25 cochinas pesetas...por cinco miserables duros...
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